Desde el CSC Luis Buñuel, queremos enviar un fraternal abrazo a los compañeros y compañeras de La Ingobernable. El pasado 13 de noviembre se llevó adelante el desalojo de este espacio al que miles de personas han dado vida durante dos años en el centro de Madrid. Una isla de transformación desde abajo y encuentro igualitario entre personas diversas. El poder político decidió actuar por la noche, sin dar la cara y por la fuerza, para devolver el edificio a la especulación inmobiliaria.
El desalojo de “La Ingo” nos duele, pero sabemos que nuestras fuerzas no radican en las paredes o cimientos de los edificios que habitamos. Sabemos que nuestros movimientos son “indesalojables».
Decimos que somos muchas, porque somos toda la gente que quiera estar y participar. Somos espacios abiertos a otra forma de relacionarnos, alejada de los ritmos infernales de la productividad y de la anulación humana a la que nos conduce la mercantilización. Somos la semilla de un mundo mejor para la sociedad en su conjunto. Somos espacio de encuentro y diálogo, de cuidado y reflexión, de diversión y aprendizaje.
Decimos que somos diversas, porque en nuestro mundo cabemos todos y todas. No es especialmente por un empeño particular nuestro. Las migraciones, las identidades, las formas de vida y trabajo, los modelos de familia y de enseñanza… Todo en nuestra sociedad se está diversificando y tenemos la obligación de entendernos, así como el derecho legítimo de encontrarnos y mejorar juntos y juntas nuestras condiciones de vida.
Decimos que somos ingobernables, porque es la manera que conocemos de ser felices. Todas las personas necesitamos en mayor o menor grado un lugar donde respirar, donde sentir que la vida merece la pena, donde compartir nuestros saberes y conocer lo que hacen otros y otras, donde ser escuchados, donde ser útiles a nuestro entorno. Y todo ello sin ser tutorizados, siendo autónomos, desde el respeto, la valentía, la vulnerabilidad… Desde la autenticidad y la potencia que nos nace cuando nos sentimos libres.
Los centros sociales son espacios fundamentales para mejorar la vida en nuestras ciudades. La vida de todos y todas, sin excepción. Sabemos que otro modelo de ciudad y otra cultura son posibles porque cada día lo empujamos.
Un fuerte abrazo a nuestras compañeras de La Ingobernable. Nos sabemos fuertes, nos reconocemos como hermanas y tenemos la certeza de que este no es el fin de nada.